ENURESIS NOCTURNA.
La Enuresis es la micción incontrolada más allá de los 4 o 5 años de edad. Esta afección puede suceder también durante el día, pero en este momento enfocaremos sólo a la enuresis nocturna.
Normalmente, el control de esfínteres es un proceso que está relacionado con la maduración del sistema nervioso central, el cual depende del aprendizaje y el condicionamiento. Por lo general, este desarrollo se lleva a cabo entre los 15 y los 18 meses de edad, en donde el pequeño aún no controla todavía “hacerse pipí”, pero ya empieza a ser educado a esto por los padres, muchas veces mediante pañales entrenadores o también quitando el pañal y dejando que el niño sienta los efectos de mojarse la ropa y de la incomodidad que esto representa, lo cual es una alternativa mucho mejor que el pañal entrenador, pues el pequeño aprenderá más rápido mediante esta última técnica.
La técnica de quitar el pañal siempre se hará en la época de verano ya que si lo hacemos en invierno, podemos correr el riesgo de que coja frío y no podrá controlar “los pipís” nocturnos, pero tampoco los diurnos.
Existen dos tipos de enuresis
-Primaria: los niños nunca han estado constantemente secos en la noche. Esto generalmente ocurre cuando el cuerpo produce más orina en la noche de lo que la vejiga puede contener y el niño no despierta cuando la vejiga está llena. El cerebro del niño no ha aprendido a responder a la señal de que la vejiga está llena y esto no es culpa ni del niño ni de los padres.
-Secundaria: los niños que no se orinaron en la cama durante al menos 6 meses y luego comenzaron a mojarse de nuevo. Hay muchas razones para que los niños se orinen en la cama después de haber sido entrenados completamente para usar el baño. Podría ser físico, emocional o simplemente un cambio en el patrón de sueño.
Causas probables:
-Entrenamiento inadecuado del uso del baño.
- Vejiga pequeña (niños con micciones diurnas frecuentes).
- Iniciar demasiado pronto o demasiado tarde la educación de los esfínteres.
- Estrés, ansiedad o nerviosismo constante en el pequeño.
¿Qué debemos hacer?
El médico (Urólogo-Nefrólogo infantil o Pediatra) es la persona más adecuada para aconsejarnos sobre las medidas a tomar frente a la enuresis. Muchos padres acuden a la consulta del médico por diversas patologías y no mencionan la enuresis de sus hijos.
Tratamiento de la enuresis
Superar la enuresis requiere de un esfuerzo compartido entre los padres, el niño y el médico. Acompañar y guiar al niño en el tratamiento indicado por el especialista es fundamental para solucionar este síntoma a tiempo. Jamás debemos reprender al niño, es algo involuntario y él no se siente cómodo con esta situación.
Es importante saber que existen alternativas terapéuticas que adecuadamente indicadas permiten que estos niños amanezcan con la “cama seca”.
La edad de comienzo del tratamiento es variable pero es aconsejable a partir de los 5 - 6 años cuando aún la prevalencia de la enuresis nocturna sigue siendo alta (10-20%). En general, es el mismo niño quien lo pide de distintas maneras pero suele estar en relación con el comienzo de la escolaridad y su mayor exposición social (1er grado).
Es fundamental verificar y de ser necesario, modificar los hábitos de conducta del niño. Si bien estas modificaciones no solucionan por sí solas los episodios de enuresis, reducen notablemente la oferta de orina nocturna a la vejiga durante la primera hora de sueño que no será modificada por ninguna medicación.
Por último, también existen tratamientos farmacológicos. Se recomienda el uso de desmopresina, que disminuye el volumen de líquido mientras se duerme; o la oxibutinina que actúa aumentando la capacidad de la vejiga. A la imipramina se debería recurrir en última instancia, si los anteriores tratamientos no consiguen buenos resultados, debido a sus efectos secundarios.
Hábitos
-Establecer un horario miccional: lo más adecuado es que el niño orine unas 6 veces o más al día (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y al acostarse)
-El niño debe realizar una ingesta de líquidos frecuente y repartida lo largo del día. Debe beber más por la mañana, menos por la tarde, poco por la noche y nada antes de acostarse
-Hay que evitar cenas muy abundantes, saladas y con mucho líquido. No se debe ingerir más de 200ml de liquido (sopa, agua, leche, zumo, yogurt…) durante la cena
-En general el niño no debe permanecer más de 10 horas de sueño sin vaciar la vejiga.
-El niño debe rellenar un “calendario miccional” dónde plasmara las noches secas y las húmedas. Esto le permite observar sus progresos o la falta de ellos.
-El calendario también sirve para que el médico vea la evolución del niño una vez establecido el tratamiento.
Hereditaria
Sólo el 15% de los niños que se orinan e la cama no tiene un familiar cercano que haya sufrido el problema. Según los expertos, es en un gen del cromosoma 13 donde va codificada la información que determinará si en el futuro el niño sufrirá enuresis, aunque están en estudio otros genes y cromosomas que podrían estar implicados. Los niños con enuresis heredada responden mejor al tratamiento.